El Barça sigue al acecho del liderato del Real Madrid tras pisotear el orgullo de su vecino rojiblanco con un 0-6 que quedará en los anales de la vergüenza del Atlético de Madrid. Los errores de su guardameta Pichu y las facilidades defensivas concedidas por la zaga colchonera facilitaron la goleada a un Barça que necesitaba ganar para seguir vivo en la Liga y acabó recargado de moral tras apuntarse un set en blanco. Los tantos de Messi, Zambrotta y Etoo en la primera mitad dejaron el partido visto para sentencia antes de que los rojiblancos completasen el ridículo tras el descanso. Ronaldinho, Messi de nuevo e Iniesta maltrataron al Atlético más lamentable de toda la temporada.
Los azulgrana saltaron al césped del Calderón con el eco de los transistores cantando el gol de Roberto Carlos. Los hombres de Rijkaard se la jugaban en un territorio que resultaba hóstil otros años pero que, en esos instantes, compartía con ellos la misma tristeza. Pareció acusarla más el Barça que la grada del estadio atlético durante los primeros minutos de partido. Los catalanes estaban agarrotados y el Atlético intimidaba a su rival a base de entradas muy duras que no recibieron el castigo adecuado por parte de Muñiz Fernández. Entre falta y falta, el Atlético creaba más peligro con Torres como referente en ataque mientras que el tridente culé no daba señales de vida.
Pichu y Eller no dieron una
El mejor del Barça en ataque resultó ser Fabiano Eller, despistadísimo hasta su expulsión en la segunda parte. El brasileño vio su primera amarilla en una falta cometida sobre Ronaldinho al bórde del área que a punto estuvo de significar el 0-1. En el primer disparo a puerta del Barça en todo el partido, Ronaldinho estrelló su lanzamiento en el palo y anticipó la noche tormentosa que le aguardaba al Atlético. Bajo la lluvia, empezaron a caer goles en la portería de un Pichu a quien le vendría bien volver a cambiar de nombre artístico para no ser recordado por este partido.
En el 39, Messi tiró una pared con Etoo y se plantó solo frente a la portería rojiblanca para poner el 0-1 con el Atlético en inferioridad numérica por la lesión de Maniche tras un pisotón escandaloso de Edmilson. Sin tiempo para reaccionar, Pichu regaló el 0-2 a Zambrotta, que superó por alto al meta del Atlético tras una excursión surrealista en el extrarradio del área pequeña.
En pleno despropósito llegó el tercero antes del descanso, en una buena jugada entre Ronaldinho y Deco que culminó con un centro del portugués que Pichu desvió hacia su portería para que Etoo empujase a las redes ante la oposición de Antonio López. A esas alturas, los seguidores rojiblancos que prefiriesen la derrota de su equipo para no favorecer al Real Madrid tenían cumplido el objetivo. En seis minutos desastrosos, el Atlético había tirado un partido que hasta entonces parecía dispuesto a ganar.
Tres más tres son seis
En la segunda mitad, el Barça supo manejar su ventaja con maestría y desarboló al pelele que tenía en frente con otros tres tantos que provocaron el sonrojo definitivo. Ronaldinho puso el cuarto tras una asociación excelsa con Etoo, Messi hizo el quinto con una vaselina sobre Pichu ante la pasividad de Zé Castro, e Iniesta cerró la goleada en la última contra por cortesía de la zaga rojiblanca.
Si el partido dura un poco más los dígitos del marcador culé hubiesen sido dobles. Quienes dudaban de la profesionalidad de los jugadores del Atlético cuentan con el respaldo del 0-6 para argumentar su tesis. Quienes confiaban en que los rojiblancos darían lo mejor de sí mismos para encarrilar la UEFA se llevaron la gran decepción. Al final, la víctima fue el verdugo y la bestia negra una comparsa.
francisco.villalobos@recoletos.es
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