El mexicano Javier Aguirre, DT del Atlético de Madrid, confió en que lograrán clasificar para Europa en la última jornada de Liga

EFE

MADRID -- El mexicano Javier Aguirre, entrenador del Atlético de Madrid, confío el viernes en que lograrán clasificarse para competición europea en la última jornada de Liga, porque su equipo se merece entrar en Copa de la UEFA, y declaró que el conjunto rojiblanco tiene que dejarse el "alma" en Pamplona.

Su equipo, el Villarreal y el Zaragoza se disputan dos plazas de Copa de la UEFA, aunque el Atlético es el único de los tres que no depende de sí mismo. Aún así, el técnico ve a su conjunto en Europa: "Apostaría porque mi equipo está en UEFA este año. Tenemos que ir a UEFA esta campaña y lo vamos a intentar", afirmó.

"Ha estado todo el año ahí, es un equipo que merece estar en Europa, porque ha hecho méritos suficientes para ello desde que empezó la Liga. Hemos sido irregulares y, por ende, hemos pagado el pato. Pero con 60 puntos es muy difícil quedarse fuera de Europa", dijo el técnico, que sumaría esa cifra si gana al Osasuna.

"La justicia deportiva es complicada de analizar. Uno al final tiene lo que se merece. Nosotros, simplemente, no hemos asegurado en la jornada 37 nuestra incursión europea por propia irregularidad, con lo que no hay espacio para lamentos, hay que mirar para adelante y nos quedan 90 minutos a cara de perro", apuntó.

El Atlético visita Pamplona, según explicó, "conscientes" de que se juegan "todo en 90 minutos" y con "la conciencia" de que dejaron ir oportunidades durante la temporada para haber certificado su clasificación para competición europea antes de la última jornada.

"Por deméritos propios nos jugamos todo. Y dependemos de terceros. Eso no nos gusta, no es el mejor escenario, pero tenemos legítimas aspiraciones europeas", valoró el técnico, que añadió: "Tenemos el convencimiento de que debemos salir a dejarnos el alma en el campo, defender esas treinta semanas europeas y que tenemos que ir a por los tres puntos. Y, después, somos conscientes de que tenemos que esperar que la fortuna nos sonría alguna vez".

El entrenador confía "absolutamente" en su equipo para lograrlo: "Me han demostrado durante 11 meses que son fiables, que son gente de mucha calidad, de mucho compromiso y porque hemos dejado de hacer cosas se nos ha escapado desde antes esta posibilidad, pero estamos vivos, a tres puntos de algo que este equipo ha perseguido durante los últimos años y hay que darle una alegría a la afición".

Para él, su equipo está "bien, consciente, serio, fuerte mentalmente y entiende que dejó escapar una oportunidad de depender de sí mismo". "Aún ganando al Celta, teníamos que ir a Pamplona a ganar, el empate no serviría. Ahora lamentablemente dependemos de otros dos encuentros, pero el equipo está fuerte. Dejamos ir una oportunidad de oro el otro día y ahora esta segunda pues intentaremos que no se nos escape", agregó.

Eso pasará por un triunfo ante el Osasuna, en el que el técnico escribió páginas históricas en el pasado. "Es una paradoja, pero es una oportunidad buenísima, peor sería llegar sin ninguna opción a Pamplona y estar a siete puntos de la UEFA o la Intertoto", comentó.

"Son esos caprichos del destino. Que más y mejor que llegar a un sitio que quiero mucho a la gente, sé que me quieren y que nos vamos a jugar la vida. Ningún equipo va a regalar nada, eso me consta, somos profesionales todos y defendemos un escudo", continuó el técnico, que confirmó la alineación que ensayó en la sesión de ayer.

Allí espera un rival que "va a salir a ganar". "Son profesionales de la cabeza a los pies, lo demostraron contra la Real Sociedad y el Betis. Es un equipo que pasa de cualquier suspicacia y que juegan para ganar siempre. Espero un equipo que desde el minuto 1 va a ir a por nosotros y va a ser un partido de toma y daca", analizó.

El Atlético ha llegado a esta situación tras una irregular segunda vuelta, de la que el técnico repasó que las cinco derrotas consecutivas fuera de casa tras el ecuador de la Liga, de las que "tres de ellas eran por lo menos evitables", fueron "el peor momento del equipo en cuanto a racha". "La peor noche, sin duda, la del Barcelona y el otro día con el Celta", apuntó.

El técnico, que recordó que si que hubiera cambiado "algo" a principio de campaña para no haber llegado así a la última jornada, reconoció que ha cometido "muchos errores" y ha dejado de hacer cosas que "seguramente le hubieran venido bien al equipo" este año, pero recalcó: "Estamos vivos y no podemos arrojar la toalla".

"Nos conjuramos hace un mes que íbamos a defender con uñas y dientes nuestros puesto europeo y todavía nos quedan uñas y dientes para pelear", añadió el entrenador, que reconoció que en sus cálculos no contaba con el Villarreal, porque hace diez jornadas estaba a "trece puntos", pero sus siete victorias consecutivas fue una "variable" que no controló en ese momento.

"De cualquier modo estamos en déficit, quería llegar con 16 al Celta y esta jornada o bien en Europa o bien con la ventaja a mi favor de depender de mí mismo. El Villarreal es un factor que no analizamos y, mira, sorpresas te da la vida, me da mucho gusto por ellos, porque trabajan bien y se lo merecen", explicó.